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El color en el hábitat [parte II] 02 / 10 / 2018

La forma en que elegimos los colores dice muchas cosas de nosotros. No solo en decoración, sino en cualquier ámbito de la vida, tanto en nuestra forma de vestir como en el color de nuestro coche (dicen que aquellos que eligen el rojo para sus coches suelen ser conductores rápidos y agresivos). Sea como sea combinar colores en la decoración de nuestra casa no siempre es tarea fácil.
El color es uno de los elementos más importantes en la decoración de interiores. Un recurso muy eficaz para lograr esa armonía que tanto nos gusta para nuestra casa. Eso sí, siempre que lo utilicemos de la forma correcta, porque si nos equivocamos podemos conseguir justo el efecto contrario.

 

Combinar colores para crear el equilibrio

Nuestra casa ha de ser nuestro refugio. El lugar en el que nos sentimos verdaderamente a gusto, seguros, cómodos. Lograr que así sea es una cuestión de varios factores, uno de los cuales se refiere a la decoración y consiste, sobre todo, en lograr el equilibrio, la armonía.

En lo que a los colores se refiere existen dos formas fundamentales de crear armonía: mediante la analogía cromática o mediante el contraste. Ambas son muy diferentes, pero pueden resultar igual de eficaces.

 

La paleta monocromática

Se trata de elegir un color de base e ir aportando matices con las diferentes tonalidades del mismo color y sus intensidades y matices diferentes. Puede que sea una forma de utilizar el color poco arriesgada y que puede hacernos caer en el aburrimiento, pero hay que reconocer que es genial para determinados ambientes.
Esta forma de utilizar el color es la que se suele emplear, por ejemplo, en el estilo nórdico en el que tanto triunfa el blanco sobre blanco. Tendrías que usarlo de base y también para los textiles y complementos, introduciendo algunos matices diferentes.

mono

 

Utilizar colores análogos

Los colores análogos son aquellos que están juntos en la rueda de color, es decir, unos al lado de los otros. Eso quiere decir que comparten un factor en su composición y que por eso son capaces de crear una analogía, una armonía especial.
Si eliges tres colores análogos y los utilizas en el mismo ambiente conseguirás una paleta engamada que no suele fallar. Sí es cierto que es menos arriesgado que buscar el contraste, pero si el objetivo es crear ambientes equilibrados en los que sentirnos a gusto de esta forma lo lograrás seguro. Una composición acertada de diferentes tonos de verde y naranja sería un buen ejemplo de esta alternativa para combinar colores.

análogos

 

Buscar el equilibrio por contraste

Por mucho que te pueda parecer algo absurdo, es posible dar con un ambiente equilibrado mediante los contrastes de color. Sobre todo si empleas colores complementarios como la pareja de rojo y verde, o la del azul y naranja, o amarillo y violeta.
El resultado de utilizar esta técnica a la hora de combinar colores son ambientes alegres, muy vitales, que quedan perfectos en espacios como la cocina o el comedor, pero que resultan demasiado potentes en los dormitorios, por ejemplo, donde se requieren tonalidades más serenas, capaces de favorecer el relax.

contraste

 

No obstante, siempre es imprescindible una buena planificación, y dejar siempre una parte de la misma a la intuición, pensad que que durante un tiempo tendreis que convivir con vuestras decisiones.

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